Madrid es una ciudad vibrante y llena de matices, y elegir bien dónde alojarse puede marcar la diferencia entre una visita buena… ¡y una inolvidable! Desde el encanto bohemio de Malasaña, la elegancia clásica de Salamanca, hasta el ambiente acogedor y auténtico de Chamberí, cada barrio ofrece su propia personalidad.